Basado en los versículos de San Juan 20:1-9
(De mi propia meditación, espero no ser tan enredada)
Bendiciones para los que leen y Dios les de mucho mas de este pasaje!!
Meditando en estos
versículos, nos imaginamos el dolor, la preocupación de los discípulos, de que
para ellos Jesús había sido muerto y sepultado, este era un sentimiento de
desesperanza, ya no estaba El y no estaba su cuerpo.
Ante tal noticia salen corriendo Pedro y otro discípulo, el compañero de Pedro
fue mas veloz, llegó antes: miró y vio pero no entró al sepulcro.
Pedro llega y entra “mirando mas en detalle” ante esta actitud entra el
compañero y “vio y creyó”
Muchas veces no nos animamos a “entrar” a ver en detalle: sólo miramos hasta
“ahí nomás” “bueno ya está” “ya no está mas Él”
-ver que hay triunfos: que esos lienzos no eran el símbolo de que Él murió; de
desesperanza, sino de promesa cumplida, a veces se ve con los ojos del
desconsuelo.
-ver que hay cambios: que son para bien que aparentan “promesas incumplidas”
-a creer en el poder de Dios.
Pero siempre Dios pone a nuestro lado hermanos que ven mas que nosotros y por
esa actitud de ellos, hace que “entremos” a ver y creer en sus promesas,
gracias a hermanos que se atreven a mucho más y ven las cosas como pruebas de
vida.
Romanos
8:35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o
persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
8:36 Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.
8:37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel
que nos amó.
8:38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni
principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
8:39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar
del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.