Estar enamorado es un sentimiento único que Dios deposita en nosotros ese sentimiento que nos hace sentir cosas indescriptibles por la persona que amamos.
Estar enamorada(o) es pensar a cada momento en el o ella es tener pensamientos de bien para esa persona. Y te haces preguntas como: ¿Dónde estará?, ¿Qué estará haciendo?, ¿Estará pensando en mi?, entre muchas otras.
Y es que el enamorarte es algo tan hermoso es un sentimiento que en un principio era simpatía y termina por convertirse en algo que no pediste, y quizás que no querías, pero que aparece ahí y se anida en tu corazón como algo que siempre estuvo.
Tú no eliges cuando, ni siquiera lo programas, sino que aparece ahí cuando es el momento que tiene que aparecer.
Pero cuando tu te enamoras es para siempre
Amar es pensar en esa persona, es quererle agradar, es amarle sin condiciones, es querer pasar mucho tiempo a su lado sin separarte de él, es no querer lastimarle, es tratar de hacerle sentir bien, es estar dispuesta a ayudar en el momento que sea necesario, es respetar, es admirarle por sus cualidades y aceptarle tal como es y muchas otras cosas más
Amar es una experiencia linda en la vida del ser humano, solo tratemos de guardar nuestro corazón para no entregarlo en manos equivocadas en donde a lo mejor la otra persona no sentirá lo mismo por ti, para eso, tenemos que buscar la dirección de Dios para saber discernir si la persona de la que te estas enamorando es la indicada para ti o si es una simple emoción humana y pasajera la que sientes.
De esta misma manera linda debemos de enamorarnos de Nuestro Dios para que así siempre queramos agradarle a El y de qué manera sería?
Como sería estar enamorada de Dios?
Sería querer siempre agradarle, sería pensar en El a cada momento, sería querer conocerlo más y más, sería querer pasar con El mucho tiempo y no quererte separar de Su presencia, sería anhelar hacer su voluntad, servirle con amor y sin imposición
¡Cuan necesitados estamos de estar enamorados de Dios!