Octavio Administrador
Cantidad de envíos : 593 Fecha de inscripción : 01/10/2008 Edad : 63 Localización : Bogotá, Colombia
Hoja de personaje Mi Perfil:
| Tema: EL RUEGO DE UN ADOLESCENTE Lun Oct 26, 2009 9:42 am | |
| Cuando te pido que me escuches y comienzas a darme consejos, no has entendido lo que te pedí. Cuando te pido que me escuches y comienzas a decirme por qué no debo sentirme de tal manera, pisoteas mis sentimientos. Cuando te pido que me escuches y sientes que debes hacer algo para resolver mi problema, me has fallado, aunque te suene raro. ¡Escucha! Lo único que te pedí fue que me escuches. y no hables o hagas algo, solo escúchame. Yo sé valerme por mí mismo. No soy un inútil. Cuando haces algo por mí, que yo mismo puedo y debo hacer, contribuyes a mis sentimientos de temor e insuficiencia. Pero, cuando aceptas como un simple hecho lo que yo siento, sin importar cuán irracional parezca, entonces puedo cesar de intentar convencerte y dedicarme a comprender lo que hay detrás de tales sentimientos irracionales. Y cuando esté claro, las respuestas son obvias. Quizás esta es la razón por la que es tan eficaz la oración; porque Dios escucha en silencio. Eclesiastés 3:1,7 Todo tiene su tiempo… tiempo de callar y tiempo de hablar. Fuente: El libro devocionario de Dios para los Padres, Editorial Unilit | |
|