Quiero que conozcan de un evento que cambió mi vida hace muchos años.
Es un recuerdo que me viene periódicamente, pero es uno de los más
preciosos que mi esposa y yo compartimos. Estoy agradecido de que lo
podamos recordar juntos. Es un recordatorio de que las cosas no son lo
que parecen y que los ángeles vienen en distintos envoltorios.
Vivimos en College Station, Texas e íbamos de camino a casa desde
Houston, Texas, alrededor del àrea de Weston Lakes un sábado o domingo
en la mañana. Y cuando digo mañana, no hablo de 1:00 a 2:00 en la
mañana. Estábamos en camino hacia casa y decidimos detenernos en una
gasolinera para tomar café y
algo ya que nos tomaría una buena
hora y media llegar a nuestro destino.
Cuando acabamos, nos subimos a nuestro auto y antes de arrancarlo,
observamos a un hombre de pie, fuera, frente al edificio. Uno podía
darse cuenta de que era un desposeído. Su ropa estaba hecha andrajos y
desgastada y parecía que él había entrado y comprado café o algo para
mantenerse caliente ya que hace frío en esta parte del año. Debió haber
tenido insuficiente dinero para comprarse algo de
.
Eso no es algo que recuerdo muy bien, porque eso no fue lo que me
“conmovió”.
Lo siguiente que recuerdo es una perra que caminó hacia el frente del
edificio. Siendo un amante de los perros, noté que ella era parte loba y
probablemente parte pastora alemán.
Supe que se trataba de una perra porque uno podía darse cuenta de que
había estado amamantando cachorros. Necesitaba terriblemente algo que
y me sentí mal por ella. Me di cuenta de que si no comía pronto,
ella y tal vez sus cachorros perecerían.
Mi esposa y yo nos quedamos sentados y la miramos. Notamos que la
gente le pasaba al lado y ni siquiera la acariciaban, como hace la mayor
parte de la gente al pasarle al lado a un animal frente a una tienda.
Puede que no haya estado tan bonita y limpia como la mayoría, pero aun
merecía mejor suerte. Pero todavía no hicimos nada. Pero alguien lo
hizo.
El hombre desposeído, que pensé que no podía comprarse nada para
, regresó a la tienda. Y lo que hizo nos aguó los ojos a mi esposa y
a mí. Había vuelto a la tienda y con el dinero que tenía, compró una
lata de comida para perros y dio de
a aquella perra.
Sé que esta historia no inspira tanto como muchas otras, pero juega
un papel importante en nuestras vidas. Y a mucha gente se le olvida que
algunos animales son padres también. Y tanto los animales como nosotros
somos creación de Dios.
Sería una mejor historia si pudiese recorder todos los detalles, pero
aun sin ellos, creo que todavía comunica el mensaje.
Se necesitó a un hombre desposeído para mostrarme lo que yo debí
haber hecho. Él me hizo un hombre mejor ese día.
Chris, “Enseñando lo que Más Necesito Saber”
Compasión es algo que necesita estar en nuestro corazón. Compasión
puede hacer la vida diferente para alguien.
Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y
teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es éste.
Èxodo 2:6.
Y Saúl dijo: Benditos seáis vosotros de Dios, que habéis tenido
compasión de mí. 1 Samuel 23:1.
!Oh, vosotros mis amigos, tened compasión de mí, tened compasión de
mí, Porque la mano de Dios me ha tocado! Job 19:21.