El enfriamiento en la relación
matrimonial ocurre fundamentalmente por falta de atención!
Los matrimonios que no alimentan la relación emocional corren el
riesgo de enfriarse. Dios nos creó como seres espirituales, pero también
emocionales y también físicos.
La relación emocional en un Matrimonio es muy necesaria. Significa
darse atención mutua, compartir momentos especiales juntos, salir de vez
en cuando como pareja, hacer planes para estar juntos, etc.
Una de las primeras y más importantes recomendaciones que le hacemos a
los matrimonios que vienen a nuestra oficina, es que dediquen una noche
a la semana, preferiblemente los Viernes, para hacer una “cita” con su
cónyuge.
En esta cita, deben tratarse como novios. Este hábito hace que la
pareja vuelva en alguna medida, a vivir la emoción del noviazgo y eso
trae gozo a la relación.
Todos los matrimonios pasamos por circunstancias difíciles, unas más
que otras; y eso es inevitable. Pero si alimentamos la relación con una
cita a la semana y con otras interacciones positivas, los aspectos
negativos van a tener menor influencia y vamos a poder superar cualquier
conflicto más fácilmente.
Varones, debemos ser más románticos con nuestras esposas. Para ellas,
el romance no acaba nunca. Cuando una esposa no percibe de su esposo
una actitud romántica con ella, entonces no se siente amada y
frecuentemente piensa que su esposo tiene interés en otra persona.
Tenemos que reconocer que por lo general la relación se enfría por
causa del hombre, ya que es él el que tiene que ser el pro-activo de la
relación, el que marca la iniciativa. Así fuimos diseñados. Una esposa
que recibe atención romántica de su esposo, atención y un trato amoroso,
va a funcionar muy bien como mujer ayuda idónea, compañera, amante y
todas sus funciones de esposa.
Varones, no dejen que se enfrié la relación con su esposa. Mantenga
su atención sobre ella, dígale palabras bonitas siempre, manifiéstele un
cariño y un cuidado especial. Saque una noche a la semana para hacer
una cita romántica con ella, aunque sea a caminar alrededor de su barrio
o ciudad y
un helado. Al menos una vez al año saquen un fin de
semana para compartir juntos como pareja. Busquen quien les cuide sus
niños de vez en cuando, para que ustedes puedan cuidar su matrimonio.
Tu matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha
dado.
CUÍDALO!
Luis Y Hannya Fernandez