silvia Colaboradores
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| Tema: “Profecía: ¡Ven y ve… la ayuda ya está aquí!” Vie Dic 11, 2009 8:02 am | |
| pasaje de 2 Reyes 4. Profecía: ¡Ven y ve! “¡Te estoy empujando hacia arriba y más allá de ti! Estuviste demasiado internalizado. Estás limitando tu visión cuando miras demasiado hacia adentro. Te estoy mostrando cómo los cielos se regocijan en Mí. Te estoy empujando hacia arriba, fuera de lo que ves, mostrándote cómo los cielos se regocijan en Mí. Ven y celebra con los Ejércitos del Cielo como nunca antes celebraste. Entra en el lugar de celebración. Si vienes a danzar con los Ejércitos del Cielo y entras conmigo, el majestuoso Dios de las estrellas, puedo hacer que las guerras de la tierra se vuelvan a alinear con el curso majestuoso que tengo para todas las naciones de la tierra”. “¡Levántate! ¡Levántate! Pude ver las estrellas que volaban sobre la nación de Estados Unidos. Cantas sobre las estrellas, pero ven y danza con ellas. Cantas sobre tu patriotismo, pero ven al lugar de la libertad donde estarás seguro conmigo. ¡Mírame! ¡Mírame!”. “Te mantuviste esperando y atendiendo a las ovejas que cuidabas en los campos donde estás esperando, pero te sorprenderán las estrellas y la expresión de los cielos. ¡No temas! Sube a ese lugar donde se está formando el anuncio y me acercaré a ti en el terreno donde estás anhelando una apertura. Tus ojos se oscurecieron mirando la cosecha en tu terreno. Te familiarizaste con tu entorno. Levántate y renueva tus ojos para la cosecha”. “Soy el Dios de la Cosecha. Si vieras la cosecha como Yo la veo en este nuevo tiempo, entrarás en cada tiempo de cosecha con una expectativa renovada. Ven donde puedas oír los sonidos de los frutos cuajando para la siguiente temporada. La cosecha y el sonido de los frutos cuajando ya comenzaron a ocurrir en los cielos”. “Levántate y oirás los sonidos de los frutos que están apareciendo para ti. Levántate y serás capaz de ver el lugar del terreno donde está ocurriendo la apertura. Levántate donde las campanas de cambio ya están sonando. Levántate y oirás el sonido de los cambios antes que estos cambios reorienten tu camino. Levántate y serás mi agente de cambio en la tierra”. “Déjame armar tus maletas y mostrarte qué llevar para la próxima temporada” “Levántate y oirás dónde están cambiando las naciones. No serás confundido sobre cuáles son las naciones que estoy viendo. Tengo una herencia de las naciones. En tu visión, crees que tu nación es la que lidera el cambio. Levántate y verás las naciones en las cuales estoy realizando un cambio que producirá un efecto dominó en Mi herencia”. “Antes de formarte, te conocí. Mientras te formaba en el vientre, te hice capaz de levantarte y mirarme. Conoce que te formé para ir delante de los cambios de la tierra. ¡Levántate! Ya te santifiqué. En tu lucha por ser puro, ven hacia mi pureza y oirás. Dirás, ‘Ahora puedo guiar naciones en el conocimiento de la gracia y la pureza de Dios’”. “Permíteme armar tus maletas y mostrarte qué empacar para la próxima estación. Levántate, porque te llamé para liderar el cambio de esta estructura. Los cielos están cambiando. Ven hacia los cambios del Cielo. Puse mi Palabra profundo dentro de ti e hice que mi Palabra comience a formarte. Ven conmigo y comienza a entregar esa palabra en la realidad celestial para que en este día puedas correr delante del problema en la tierra”. “¡Prepara tus ojos! Comenzarás a ver algunas cosas que aún no viste. Prepara tus ojos, porque comenzarás a verme. Tengo una cara y tengo manos. Tengo un corazón más grande que cualquier terreno. Miras las tierras y no ves mi corazón. No ves cómo Mi corazón late al ritmo del cambio para tu vida y tu tierra desde el Cielo”. “Dirás, ‘Pero Señor, no puedo hablar porque no sé qué decir’. Si vienes conmigo, las palabras comenzarán a penetrar a través de tu piel y a través de tus emociones. Mi corazón es más grande de lo que imaginas. Si vienes y me miras cara a cara, comenzarás a ver y sentir Mi palabra comenzando a formarte a través de todo tu ser. Hablarás a tu familia. Les hablarás a las personas en la calle y cambiarán inmediatamente, porque cargarás la realidad del Cielo y hablarás el corazón del Cielo. Serás lleno y tu boca expresará una atmósfera en la que aún no caminas”. Chuck D. Pierce | |
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