FRAGANCIA DE CRISTO:
Léase 2ª a los Corintios 2.14-17
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Porque para Dios somos grato olor de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden.
-2ª a los Corintios 2.15 (RVC)
En mi primer viaje a Estados Unidos, me hospedé en la casa de una pareja que fue muy amable conmigo. Al despedirme, Linda, la anfitriona, me obsequió una botella de perfume con una nota adjunta: «Para liberar el perfume, las flores deben ser trituradas. Has sido una fragancia de Cristo en nuestra casa, y sé que lo seguirás siendo dondequiera que vayas».
Guardo ese regalo como un recuerdo y al leer la nota otra vez, me pregunto: ¿Si Linda me viera hoy, ¿me llamaría “fragancia de Cristo”? He sido “triturada” muchas veces en mi vida y espero que me haya convertido en una fragancia de Cristo y no en una seguidora amarga.
En Efesios 5:2 Pablo nos exhorta a ser imitadores de Dios y vivir en amor, como Cristo nos amó y se entregó por nosotros, como una ofrenda y sacrificio de olor fragante ante Dios.-
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